Bachiller en Ciencias y Letras Colegio Serafín de Asís (1981-1995)
Instrumentista, Profesor de violin, Academia Dominicana de Musica
Instrumentista-Violinista, University of de South, Sewanee, Tenneesse, U.S.A.
Director musical de “La Pequeña Orquesta de Santo Domingo”
Recibiendo el título como "Joven Artista de la UNESCO por la paz"
Mis años en el Colegio puedo asegurar han sido de los más felices de mi vida, siempre que había algo con qué reir o en qué participar fuera del aula, ahí estaba yo.
La formación que recibí en el Colegio, tanto académica como espiritual, han guiado mis días y todo lo que he logrado lo debo a esa educación integral.
Recuerdo cuando me iba a estudiar a los Estados Unidos, no tenía más conocimientos de Inglés que el aprendido durante mis años de escolaridad, pero puedo asegurarles que nunca tuve dificultad en comunicarme en un estado en donde no habían latinos. Otro de mis testimonios que debo dar es que estando fuera del País, en mis años de estudios o representándolo, cada vez que me tocaba hablar sobre historia en general y de la mi País en particular, siempre pude dar cátedras de las mismas, no por lo mucho que estudiara, sino, por lo que escuchaba explicar en el curso a la profesora Josefina Burgos. También quiero compartir con todos ustedes, que cuando ingresé a la Universidad Autónoma de Santo Domingo, no tuve ninguna dificultad en el área de letras, ya que los conceptos y reglas que me estaban enseñando, lo que era nuevo para la mayoría, los había aprendido en quinto curso con Sor Margarita Ríos. De mi vida espiritual puedo decirles que no dejo pasar un domingo sin participar de la Misa, esto, aunque vengo de un hogar católico práctico, lo debo a las enseñanzas de mi querido Serafín. Con relación a esto, durante mis tiempos de universidad, en Sewanee, Tennesse, al no haber templos católicos participaba en la misa de la iglesia anglicana, ya que el vacío que sentía sólo podía llenarlo de esa manera.
El estar lejos de su Patria produce en cada uno una nostalgia increíble, el valorar lo nuestro, crece. Recuerdo un verano, siendo 4 de Julio, en un desfile de independencia, en los Estados Unidos, alcancé a ver nuestra Bandera Nacional y el corazón me latió a mil, también, encontrándome en Venezuela, representando al País en la primera Orquesta Sinfónica Juvenil Iberoamericana, al ser reconocido por nuestro Presidente y recibir un saludo, él desde el público y yo en la orquesta, mi emoción fue inmensa.
Durante todo el año 2006, el mundo estará celebrando los doscientos cincuenta años del natalicio de Mozart, una de mis mayores alegrías fue ser escogido el solista invitado de la Orquesta Sinfónica Nacional , en el concierto oficial de celebración en nuestro País, para esa ocasión ejecuté el Concierto No. 3 para Violín y Orquesta, de dicho compositor.
MOMENTOS GRATIFICANTES