Evaluamos
nuestra acción educativa.
Consideramos la evaluación
como un proceso continuo que nos indica si avanzamos en
la dirección que nos hemos propuesto y si lo hacemos
con el ritmo previsto.
Un diseño de autoevaluación adaptado a la
realidad de nuestro Colegio,
nos permite verificar el nivel de calidad y la adecuación
a nuestra pedagogía, a las necesidades de los alumnos
y alumnas. Su aplicación es un estímulo y
una orientación en la mejora de la acción
educativa que realizamos.
Este diseño supone
los siguientes aspectos o fases:
La exploración inicial,
que nos indica la realidad de la que partimos y nos permite
conocer las necesidades de los alumnos y alumnas y del Centro
en el campo que es objeto de la revisión:
La concreción de la meta que nos proponemos como
objetivo en un momento determinado;
La selección de los medios, métodos, estrategias
y actividades que pueden hacernos avanzar de la manera más
segura y más rápida según las necesidades;
La verificación experimental del camino recorrido
y de las dificultades que han surgido.
Los diversos campos de la vida del Colegio y de los distintos
momentos del proceso educativo son objeto de evaluación:
el plan de estudios, el trabajo docente, el programa educativo,
la organización escolar, la actividad pastoral, los
órganos participativos, las relaciones en la Comunidad
Educativa, así como los diversos ámbitos del
crecimiento y maduración de los alumnos y alumnas.
DE LAS FAMILIAS
Concibiendo la familia como
parte esencial de la Comunidad Educativa del Colegio Serafín
de Asís es fundamental que conozcan su labor dentro
del recinto escolar
Derechos de la familia:
La familia de los alumnos
y alumnas del Colegio Serafín de Asís tienen
el derecho de conocer los aspectos relativos al proceso
educativo en que participan sus hijos.
Participar activamente en la Asociación de Padres
del Centro Educativo.
Asistir a las actividades formativas: charlas, convivencias,
retiros, que les brinda el Colegio.
Recibir orientación sobre cualquier problema que
esté afectando el proceso de formación de
sus hijos.
Canalizar cualquier queja o inconformidad sobre el Centro
o la actuación de cualquier miembro del personal
del Colegio.
Solicitar explicación sobre las evaluaciones de sus
hijos.
Participar en actividades del Centro Educativo.
Dejar y recoger sus hijos dentro del horario establecido.
Deberes de la familia:
Conocer y respetar la filosofía
del Colegio, las normas de funcionamiento y su reglamento.
Asumir sus responsabilidades
en el proceso educativo de sus hijos, motivando, estimulando,
compartiendo e interesándose en todo lo relativo
al proceso de aprendizaje, así como a su formación
moral y a sus valores.
Asistir a todas las reuniones
a las que se les convoque, acudir al Colegio siempre que
sea necesario, para darle seguimiento al proceso educativo
de sus hijos.
Impulsar, consolidar con
su colaboración a la Asociación de Padres
del Colegio.
Cumplir con los compromisos
económicos que demande este Centro Educativo (pago
puntual y sistema de pago establecido por la dirección).
Contribuir con la asistencia
puntual y regular de sus hijos, así como su presentación
completamente uniformados y aseados. Asimismo velar por
la conservación ordenada de sus útiles escolares.
Mantener una comunicación
permanente con el Colegio, informando cuando su hijo no
pueda asistir, interesándose por sus progresos y
dificultades.
Canalizar adecuadamente cualquier
crítica o desacuerdo con respecto a las actuaciones
de los alumnos y alumnas como también del personal
que labora en el Centro Educativo.
Los padres “cuya primera
e intransferible obligación y derecho es educar a
los hijos”, son sus “primeros y principales
educadores” y el cumplimiento de “este deber
es de tanta trascendencia, que, cuando falta, difícilmente
puede suplirse”.
Por esto su que hacer en la Obra Educativa es insustituible.
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